Ya sé que todavía queda mucho para llegar a ese
ansiado primer descanso vacacional del año pero, ¿y por qué no nos
vamos a recrear en algo con lo que todos salivamos? Ah, que estás en
el paro y no hay ni pa pipas. O que tus ahorros (porque no hay manera
de encontrar financiación) los vas a dedicar a ese proyecto que te
pondrá en el mismo sarao que el Zuckerberg. O sí, tienes
trabajo pero han hecho una modificación sustancial de condiciones
laborales (lo que en cristiano se llama bajarse los pantalones viendo
el percal que hay) en tu empresa y la línea de flotación está en
tu flequillo.
Desde luego qué cenizo soy, voy a ver cómo lo
soluciono. De momento, sea cual sea tu situación, dedicando un poco
de tiempo a organizar tu viaje, vas a tener la posibilidad de
ahorrarte el alojamiento, el guía turístico o la manutención a
cambio de lo que te voy a contar por partes y bien detalladito con
sus pros y contras para que valores si te interesa no gastar con esas
condiciones. Pero vamos, que opciones de viajar gratis, las hay.
Intercambio de casas
Si Cameron Díaz y Kate Winslet, pija revenida hasta
los ovarios de su vida y chica del montón chuleada por su jefe en
“The Holiday”, se pusieron en contacto para intercambiar sus
casitas y cambiar temporalmente de vidas,
¿por qué no lo ibas a hacer tú?.
Es un servicio cada vez más en auge y en general,
quien lo utiliza, parte de una filosofía poco común que te aseguro,
te hará sentir cómodo una vez te pongas a ello. Las ventajas son
obvias, no tienes que pagar un alojamiento en la ciudad a donde
quieres ir pero a cambio tienes que confiar en la persona “extraña”
que entra en tu casa mientras tú estás en la suya o bien contigo
dentro si no es un intercambio simultáneo porque las fechas en las
que tenéis las vacaciones no coinciden. En este último caso, tú
podrías ver con esa persona cuándo ir a la suya o simplemente
obtener referencias positivas (más te vale portarte bien porque no
hay manera de borrar los comentarios) como anfitrión de cara a
facilitarte la búsqueda en una web de este tipo. En este sentido no
hay trampa ni cartón (salvo que tengas cientos de amigos dispuestos
a escribir bondades sobre ti). Tanto si te has portado bien alojando
a alguien como si has sido el huésped y has dejado la casa igual o
mejor de como te la encontraste y los ficus y el loro siguen vivos,
entonces eso te abrirá la puerta (nunca mejor dicho) de otros
usuarios que apreciarán esa confianza que desprenden las líneas que
sobre ti escriben otros propietarios.
Te vas a encontrar muchas webs para hacer esto, pero
ya que me pongo a escribir te recomendaré una de las pocas que
realmente puedes usar sin pagar nada. La mayoría de ellas requieren
una cota mensual o anual para formar parte de su base de datos y
poder acceder a los de otras personas. Menuda filosofía del
intercambio si pretendes hacer un negocio con esto. No digo que no te
puedas dedicar profesionalmente a este concepto, pero sácale
rendimiento con la publicidad u otros métodos más “limpios”...
En fin, que me caliento, vamos a por la web:
http://www.guesttoguest.com/es/
Es sencilla de utilizar y con un sistema bastante original y eficaz.
Resulta que a medida que pones datos sobre ti y la vivienda y vas
obteniendo referencias de personas que han estado en tu morada,
recibes puntos. Esa puntuación no es más que el reflejo de la
confianza que estás ofreciendo por mostrar tu realidad y la
experiencia e interconexión con otros usuarios y te servirá para
acceder a determinadas viviendas que exigen un mínimo de puntos.
Cuanto más generoso seas ofreciendo tu casa, más opciones para
encontrar la que buscas (justo ¿no?) , y tienes más de 40.000 en
todo el mundo. Como dirían los gallegos, “malo será”.
Se está convirtiendo en un clásico y no es para
menos, pues lleva funcionando 10 años desde que a unos
universitarios estadounidenses se les encendiera la bombilla mientras
comían un Big Mac (si es que Ronald McDonald es toda una fuente de
inspiración y sabiduría). Al menos, parece que tenían aficiones
muy sanas, porque si no ya me diréis a quién se le ocurre llamar a
su proyecto “Surfear sofás”, que es la traducción literal de
esta web. Con este nombrecito os podréis imaginar que la comodidad
no está del todo asegurada, por lo que si sóis un tanto
tiquismiquis, yo me cogería la siguiente ola para llegar a otra
orilla. Si viajas sólo, vas a pasar poco tiempo en esa casa y
quieres conocer gente, sigue leyendo.
Esto también funciona por referencias. Cuantos más
datos de tu vida tengas en tu perfil y más personas hayas alojado
previamente en tu sofá, suelo con esterilla o en la bañera, más
facilidades tendrás a la hora de buscar cuando seas tú quien lo
necesite. No es tanto pasar unas vacaciones idílicas en un
alojamiento perfecto como tener un sitio para dormir y con un poco de
suerte, ganar una buena experiencia cultural. De manera genérica
tienes que abandonar la casa cuando el habitante sale de ella, pero
como casi todo en la vida, variantes mil.
De todas formas, puedo asegurar que es la más
informal/impersonal de las opciones gratuitas de alojamiento, aunque
te puede sacar de un buen apuro a última hora (si tienes a tus
espaldas unas buenas referencias). El perfil sería gente joven con
ganas de aventura. Y muy mala no debe ser esta red social cuando
alberga a 6 millones de usuarios en todo el mundo.
Para poner dientes largos, no os perdáis la charla que tuvimos con un canario que se recorrió el mundo, literalmente,
con un presupuesto mínimo y que prolongó su viaje gracias a esta
opción
(desde min 20).
Otro nombre que se las trae, en este caso un
acrónimo. World-Wide Opportunities
on Organic Farms, o también conocido como Willing Workers
on Organic Farms, "Trabajadores voluntarios en granjas
ecológicas". Nos quedamos con la última que es más gráfica.
Tanto que ya habrás descubierto el motivo por el que te dan
alojamiento y en este caso también, manutención.
Si no estás dispuesto a doblar el lomo en tus
vacaciones (cosa que se puede entender), te vas a perder una
oportunidad única de formarte en el mundo de lo orgánico, con
tomates que saben de verdad y
animales que se crían sin piensos y en semi-libertad.
Si no se van a usar pesticidas ni otras sustancias
químicas para evitar plagas o daños rápidos por el clima, vas a
tener que familiarizarte con bichitos (de más de 4 patas y muy feos)
que hacen esas funciones y métodos de cultivo muy particulares para
evitarlo. Cuenta también con que tendrás que correr detrás de
alguna oveja si el perro pastor hace la vista gorda contigo.
Independientemente del trabajo, debes tener en
cuenta que los señores y señoras que te ofrecen cama y comida viven
de esto. Vamos, que dependen de vender sus productos orgánicos y por
tanto, se tienen que organizar con los voluntarios demandantes con un
tiempo previo, por lo que si te ha despertado la curiosidad esta
iniciativa, échale un vistazo a la web cuanto antes. Hay granjas
ecológicas por todo el mundo.
No sé si os habrá pasado, pero las visitas guiadas
(concertadas o pagadas previamente, claro) a las que no he tenido más
remedio que asistir, por distintos motivos, me han dejado en la mayor
parte de veces, cuanto menos, desairado. Algunas ni eso porque no
había manera de entender al guía que recitaba de carrerilla la
retahíla y la lanzaba en cualquier dirección menos en la que debía
llegar a tus oídos. Yo creo que tenían un plus de productividad si
terminaban la visita antes de tiempo. Esa orgía de siglos, años,
nombres, títulos nobiliarios y estilos artísticos, llevaban al
éxtasis más intenso y se traducía en pérdida de cobertura
automática.
Para evitar estas cosas tan innecesarias y para
conocer una localidad de primera mano y de una manera diferente, ha
nacido una iniciativa en la que elevan a “héroes locales” a
aquellas personas que siendo bien conocedores de sus pueblos o
ciudades, se prestan a ser por un día tu guía y colega. Todo un
acto de altruismo para que tú como visitante te vayas con un buen
sabor de boca de esa zona que has conocido con tranquilidad y con
factores humanos que harán de tu paso por esa población, una muy
buen experiencia.
En este caso, no creo que haya que destacar nada
negativo, salvo que seas un poco asocial y prefieras lo previsible,
pasando antes por caja. Tú verás.
En este podcast hablamos de todas estas opciones con
un poco más de detalle por si te ha sabido a poco
(desde min 22)
Resumiendo, con la mínima entrega y con ganas de
vivir experiencias nuevas muy relacionadas con el factor humano,
podrás pasar unas vacaciones con muchos menos gastos. Si das el
paso, cuéntame si lo repetirías. Ya te diré si corresponde a la
experiencia de los que ya lo han hecho y han repetido. Entre quedarte
en casa y probar algo nuevo, yo no me lo pensaría!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario