jueves, 20 de febrero de 2014

Vacaciones por tu cara bonita

Ya sé que todavía queda mucho para llegar a ese ansiado primer descanso vacacional del año pero, ¿y por qué no nos vamos a recrear en algo con lo que todos salivamos? Ah, que estás en el paro y no hay ni pa pipas. O que tus ahorros (porque no hay manera de encontrar financiación) los vas a dedicar a ese proyecto que te pondrá en el mismo sarao que el Zuckerberg. O sí, tienes trabajo pero han hecho una modificación sustancial de condiciones laborales (lo que en cristiano se llama bajarse los pantalones viendo el percal que hay) en tu empresa y la línea de flotación está en tu flequillo. 


Desde luego qué cenizo soy, voy a ver cómo lo soluciono. De momento, sea cual sea tu situación, dedicando un poco de tiempo a organizar tu viaje, vas a tener la posibilidad de ahorrarte el alojamiento, el guía turístico o la manutención a cambio de lo que te voy a contar por partes y bien detalladito con sus pros y contras para que valores si te interesa no gastar con esas condiciones. Pero vamos, que opciones de viajar gratis, las hay. 

Intercambio de casas
Si Cameron Díaz y Kate Winslet, pija revenida hasta los ovarios de su vida y chica del montón chuleada por su jefe en “The Holiday”, se pusieron en contacto para intercambiar sus casitas y cambiar temporalmente de vidas, ¿por qué no lo ibas a hacer tú?. 

Es un servicio cada vez más en auge y en general, quien lo utiliza, parte de una filosofía poco común que te aseguro, te hará sentir cómodo una vez te pongas a ello. Las ventajas son obvias, no tienes que pagar un alojamiento en la ciudad a donde quieres ir pero a cambio tienes que confiar en la persona “extraña” que entra en tu casa mientras tú estás en la suya o bien contigo dentro si no es un intercambio simultáneo porque las fechas en las que tenéis las vacaciones no coinciden. En este último caso, tú podrías ver con esa persona cuándo ir a la suya o simplemente obtener referencias positivas (más te vale portarte bien porque no hay manera de borrar los comentarios) como anfitrión de cara a facilitarte la búsqueda en una web de este tipo. En este sentido no hay trampa ni cartón (salvo que tengas cientos de amigos dispuestos a escribir bondades sobre ti). Tanto si te has portado bien alojando a alguien como si has sido el huésped y has dejado la casa igual o mejor de como te la encontraste y los ficus y el loro siguen vivos, entonces eso te abrirá la puerta (nunca mejor dicho) de otros usuarios que apreciarán esa confianza que desprenden las líneas que sobre ti escriben otros propietarios.

Te vas a encontrar muchas webs para hacer esto, pero ya que me pongo a escribir te recomendaré una de las pocas que realmente puedes usar sin pagar nada. La mayoría de ellas requieren una cota mensual o anual para formar parte de su base de datos y poder acceder a los de otras personas. Menuda filosofía del intercambio si pretendes hacer un negocio con esto. No digo que no te puedas dedicar profesionalmente a este concepto, pero sácale rendimiento con la publicidad u otros métodos más “limpios”... 

En fin, que me caliento, vamos a por la web: http://www.guesttoguest.com/es/ Es sencilla de utilizar y con un sistema bastante original y eficaz. Resulta que a medida que pones datos sobre ti y la vivienda y vas obteniendo referencias de personas que han estado en tu morada, recibes puntos. Esa puntuación no es más que el reflejo de la confianza que estás ofreciendo por mostrar tu realidad y la experiencia e interconexión con otros usuarios y te servirá para acceder a determinadas viviendas que exigen un mínimo de puntos. Cuanto más generoso seas ofreciendo tu casa, más opciones para encontrar la que buscas (justo ¿no?) , y tienes más de 40.000 en todo el mundo. Como dirían los gallegos, “malo será”.

Couchsurfing
Se está convirtiendo en un clásico y no es para menos, pues lleva funcionando 10 años desde que a unos universitarios estadounidenses se les encendiera la bombilla mientras comían un Big Mac (si es que Ronald McDonald es toda una fuente de inspiración y sabiduría). Al menos, parece que tenían aficiones muy sanas, porque si no ya me diréis a quién se le ocurre llamar a su proyecto “Surfear sofás”, que es la traducción literal de esta web. Con este nombrecito os podréis imaginar que la comodidad no está del todo asegurada, por lo que si sóis un tanto tiquismiquis, yo me cogería la siguiente ola para llegar a otra orilla. Si viajas sólo, vas a pasar poco tiempo en esa casa y quieres conocer gente, sigue leyendo.

Esto también funciona por referencias. Cuantos más datos de tu vida tengas en tu perfil y más personas hayas alojado previamente en tu sofá, suelo con esterilla o en la bañera, más facilidades tendrás a la hora de buscar cuando seas tú quien lo necesite. No es tanto pasar unas vacaciones idílicas en un alojamiento perfecto como tener un sitio para dormir y con un poco de suerte, ganar una buena experiencia cultural. De manera genérica tienes que abandonar la casa cuando el habitante sale de ella, pero como casi todo en la vida, variantes mil. 

De todas formas, puedo asegurar que es la más informal/impersonal de las opciones gratuitas de alojamiento, aunque te puede sacar de un buen apuro a última hora (si tienes a tus espaldas unas buenas referencias). El perfil sería gente joven con ganas de aventura. Y muy mala no debe ser esta red social cuando alberga a 6 millones de usuarios en todo el mundo.

Para poner dientes largos, no os perdáis la charla que tuvimos con un canario que se recorrió el mundo, literalmente, con un presupuesto mínimo y que prolongó su viaje gracias a esta opción (desde min 20).

Otro nombre que se las trae, en este caso un acrónimo. World-Wide Opportunities on Organic Farms, o también conocido como Willing Workers on Organic Farms, "Trabajadores voluntarios en granjas ecológicas". Nos quedamos con la última que es más gráfica. Tanto que ya habrás descubierto el motivo por el que te dan alojamiento y en este caso también, manutención.

Si no estás dispuesto a doblar el lomo en tus vacaciones (cosa que se puede entender), te vas a perder una oportunidad única de formarte en el mundo de lo orgánico, con tomates que saben de verdad y animales que se crían sin piensos y en semi-libertad.

Si no se van a usar pesticidas ni otras sustancias químicas para evitar plagas o daños rápidos por el clima, vas a tener que familiarizarte con bichitos (de más de 4 patas y muy feos) que hacen esas funciones y métodos de cultivo muy particulares para evitarlo. Cuenta también con que tendrás que correr detrás de alguna oveja si el perro pastor hace la vista gorda contigo. 

Independientemente del trabajo, debes tener en cuenta que los señores y señoras que te ofrecen cama y comida viven de esto. Vamos, que dependen de vender sus productos orgánicos y por tanto, se tienen que organizar con los voluntarios demandantes con un tiempo previo, por lo que si te ha despertado la curiosidad esta iniciativa, échale un vistazo a la web cuanto antes. Hay granjas ecológicas por todo el mundo. 

No sé si os habrá pasado, pero las visitas guiadas (concertadas o pagadas previamente, claro) a las que no he tenido más remedio que asistir, por distintos motivos, me han dejado en la mayor parte de veces, cuanto menos, desairado. Algunas ni eso porque no había manera de entender al guía que recitaba de carrerilla la retahíla y la lanzaba en cualquier dirección menos en la que debía llegar a tus oídos. Yo creo que tenían un plus de productividad si terminaban la visita antes de tiempo. Esa orgía de siglos, años, nombres, títulos nobiliarios y estilos artísticos, llevaban al éxtasis más intenso y se traducía en pérdida de cobertura automática.

Para evitar estas cosas tan innecesarias y para conocer una localidad de primera mano y de una manera diferente, ha nacido una iniciativa en la que elevan a “héroes locales” a aquellas personas que siendo bien conocedores de sus pueblos o ciudades, se prestan a ser por un día tu guía y colega. Todo un acto de altruismo para que tú como visitante te vayas con un buen sabor de boca de esa zona que has conocido con tranquilidad y con factores humanos que harán de tu paso por esa población, una muy buen experiencia.

En este caso, no creo que haya que destacar nada negativo, salvo que seas un poco asocial y prefieras lo previsible, pasando antes por caja. Tú verás.

En este podcast hablamos de todas estas opciones con un poco más de detalle por si te ha sabido a poco (desde min 22)

Resumiendo, con la mínima entrega y con ganas de vivir experiencias nuevas muy relacionadas con el factor humano, podrás pasar unas vacaciones con muchos menos gastos. Si das el paso, cuéntame si lo repetirías. Ya te diré si corresponde a la experiencia de los que ya lo han hecho y han repetido. Entre quedarte en casa y probar algo nuevo, yo no me lo pensaría!.

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