A
nadie se le va a abrir la boca del asombro si digo que los países
nórdicos nos llevan años de adelanto en en eso de la sostenibilidad
y la transparencia. Vamos, en dos palabras: sentido común. Que sí,
que en España tenemos solazo, fiesta y siesta, de acuerdo. Pero
vamos a fijarnos por una vez y sin complejos en cómo hacen las cosas
allí para convivir con el entorno y seguro que al menos una buena
idea o sabor de boca nos llevamos.
Ponemos
nuestra lupa sobre Suecia. La acercamos un poco más al mapa para
situarnos en el oeste del país. Justo en ese punto nos encontramos
con siete municipios (Gotemburgo entre ellos) que junto al
Departamento de Energía de Suecia y varias ONG´s
nacionales de desarrollo sostenible han decidido regalar bicicletas a
aquellas personas que se comprometan a cambiar sus desplazamientos en
coche por dar pedales a sus trabajos o distintos quehaceres diarios.
Sí, he dicho compromiso. Palabra de sueco. Parece que la honestidad
vale mucho allí.
El programa en cuestión se llama
Test Cyclist (testcyklisterna en sueco). Los responsables han elegido
a cinco familias de cada uno de los siete municipios, que previamente
se han interesado por la iniciativa y les han asesorado sobre el
modelo de bici que mejor se adapta a sus necesidades. Unas 40
personas de todo tipo (jubilados, estudiantes, trabajadores en
activo, padres que llevan a sus hijos al cole...) que han prometido
cambiar la bici por el coche al menos tres veces por semana hasta el
mes de octubre.
Aunque no es un regalo en toda
regla (sino más bien un préstamo), los participantes podrán
disfrutar de este medio de transporte completamente gratis a cambio
de realizarse una analítica al inicio (ya se la hicieron en abril) y
al final del ciclo junto a un test para comprobar cómo esta forma de
desplazarse les ha cambiado su día a día. Y de paso irán contando
su experiencia en los blogs y revistas que difundirán este método
que demuestra que los suecos son más “salaos” de lo que
aparentan. Si alguno de vosotros se atreve con su idioma más allá
del montaje de un mueble (el Google Translate viene genial en estos
casos) aquí dejo la web oficial del programa:
www.testcyklisterna.se.
Llaman especialmente la atención
los remolques para transporte de material, personitas o bichejos. Y
es que, cuando se trata de cambiar los hábitos, hay que estar
preparados para todo. Curiosamente son los ciclos más solicitados.
Como curiosidad, os contaré que una de las cosas que más me ha
sorprendido en mis viajes por Europa es la naturalidad con la que
padres llevan a sus enanos en la barra de la bici. Por supuesto está
preparada con un mini-sillín junto una prolongación en el eje de la
rueda delantera para que puedan apoyar sus piernecitas. Por no hablar
de esos carros traseros que a mí personalmente me dan poca
confianza, por eso de volcar y perder al niño por el camino... En
fin, esto también estoy seguro de que es mente española 100%.
Por supuesto, todo no son alabanzas
a este proyecto. En cuanto saltó la noticia, decenas de influyentes
bloggers contrarrestaron la repercusión asegurando que la
infraestructura para la bicicleta en Suecia es inadecuada y que la
planificación de algunos nuevos corredores de transporte no va a
mejorarlo. Y hacen hincapié en que para que las dos ruedas sin motor
sea un hecho mayoritario y consumado dependerá de hacer el ciclismo
más sencillo que la conducción de automóviles.
En
cualquier caso, desde nuestro blog aplaudimos la iniciativa a la
espera de que en nuestro país nos sorprendan con un poco de
originalidad y convencimiento de que la bicicleta es el transporte
más saludable, respetuoso con el medio ambiente y barato.
Mientras tanto, los ciudadanos seguiremos reivindicando su uso
prioritario a través de movimientos como la bici crítica.
Gente que pedalea todos los días y conoce las necesidades para
mejorar y animar al resto, y que una vez al mes se reúne para hacer
visible su queja. En este podcast (desde min 24), Arturo Cartro,
presidente de la Asociación “León en bici” nos contó en qué
consiste.
Salud
y para ello, entre otras cosas, ¡mucho pedaleo!
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