No
es verano sin bermudas, olor a salitre y los festivales que planean
por nuestra geografía cual mosca around sandía. Excitados por esa
sensación de chorreo cultural entre nuestras manos, le sacaremos
bien el jugo a uno de ellos. Por supuesto, hablo del Festival
Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
Si
os dejáis aconsejar por un extremeño objetivo como yo, permitidme
que me regodee en el evento cultural más prestigioso y espectacular
de la región. Nunca os recomedaría visitar Mérida en julio o
agosto, a riesgo de que un golpe de calor os tumbara por novatos, si
no fuera porque en estas fechas, el Teatro Romano más conocido de
España, abre sus columnas en horario nocturno, cuando el fresquito
corre por la cuenca del Guadiana.
Sí,
ya sé que eso vale dinero y este blog va de cosas gratis, pero por
unos 10-12 euros os aseguráis ver no un espectáculo sino una
experiencia para los sentidos. La obra será más o menos entretenida
(algunas son soporíferas, no nos olvidemos que es Teatro Clásico,
pero también puedes optar por ópera o ballet) pero el montaje sobre
ese escenario milenario no os va a dejar indiferentes. Una vez
asumáis los focos y asientos de PVC de la zona noble como parte del
Teatro, retrocederéis en el tiempo, creedme.
Si
algo tiene la antigua Emérita Augusta es que con un poco de
imaginación, puedes reconstruirte mentalmente la que fuera capital
de Hispania, a base de encajar las piezas arqueológicas que te
encuentras por cada rincón por donde pasas. Vamos, un tetris de
piedra que se ganó a pulso el sobrenombre de Ciudad Patrimonio de la
Humanidad. Y si ya os tengo en el saco y os váis a desplazar hasta la capital extremeña, los organizadores tienen preparadas un sinfín de apetitosas actividades de libre acceso para contextualizar un poco más la era de las togas VS pecho-lata.
Del
4 al 19 de julio, los más eruditos en la materia pondrán sobre la
mesa (redonda) temas que van desde la Mitología y la Política hasta
el omnipresente Teatro Clásico, pasando por el cine de romanos, para
enganchar a todo tipo de públicos (¡quién se va a resistir a que
Gladiator muerda el polvo de las críticas!).
El
pasacalles
será uno de los eventos que hará disfrutar a la muchedumbre como ya
lo hiciera el circo 2000 años atrás. Si fusionamos los clásicos
del Teatro Grecolatino con las artes circenses actuales, tenemos un
colorido y movidito espectáculo para grandes y pequeños que
recorrerá los rincones emeritenses durante los dos meses del
Festival.
Hay
que añadir dos exposiciones
imprescindibles como son la de 75 años de la Agencia Efe,
complementada con las instantáneas del archivo de los 60 años del
Festival, y la esperada “Augusto y Mérida”, en conmemoración al
bimilenio de la muerte del emperador fundador de Emérita Augusta,
que acompañará al resto de piezas del Museo Nacional de Arte Romano
y que se podrá visitar gratis todos los sábados por la tarde y
domingos por la manaña, desde el arranque de esta edición del
Festival.
De
la llamada “Programación Off”,
podréis ver cine de temática grecolatina gratis gracias a la
selección que la Filmoteca de Extremadura ha realizado para difundir
la cultura clásica entre todos los públicos, en pantalla grande y
al aire libre, ¡como nos gusta!.
El
broche de oro al Festival lo pone la Gala de los Premios Ceres de
Teatro. Tercera edición del reconocimiento a la producción teatral
española que de nuevo vendrá cargada de sorpresas y llamativas
puestas en escena creadas para unos espectadores que tendrán que
estar ojo avizor a las invitaciones que se repartirán durante los
días de representaciones. Preguntad al personal del Teatro, que los
extremeños somos muy majos ;)
Espero
disfrutéis del entorno, las gentes y lo que os tiene preparado la
organización. Yo sigo presumiendo de todo ello.
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